El Libre Pensamiento

A todo bebé al nacer a pesar de su absoluta carencia de consciencia posee la capacidad que lo hace librepensador. Mientras nos van criando, somos sujetos curiosos en búsqueda incansable de respuestas difíciles de responder a una mente nueva en el mundo, siempre de acuerdo al círculo de personas con las que cada uno se cría distintas personas nos van imponiendo distintas creencias.
El libre pensamiento es la creación de una verdad propia, echando por la borda las creencias impuestas por las personas, la tv, y las instituciones 'educativas' o religiosas o incluso algunas organizaciones sociales (internacionales principalmente). El libre pensamiento no se basa en las creencias, pero puede basarse en las ideas de las distintas creencias.

Dado que una vez que nos entrenaron 15 años y más antes de tener consciencia que nos permita cuestionar abierta y arbitrariamente todo lo que se nos cruza por la cabeza, no nos queda otra que empezar de nuevo. Cuando al fin terminan los cambios hormonales resulta que hay que centrarse en qué queremos para nuestra vida, con quienes y cómo alcanzar las metas. Es en este punto donde nuestra visión del mundo empieza a cambiar. Desde mi perspectiva no empieza a cambiar sino a desarrollarse, por eso, es como empezar nuevamente, nuestra oportunidad de crear nuestro propio sistema de creencias que se diferencie del que nos impusieron. Para eso es que le dediqué un tiempo a la entrada del Pensamiento Crítico. Criticar va a dejarnos reconstruir la forma de ver y de hacer las cosas (centrarnos). Centrarse en -qué yo quiero para mí- e inevitablemente -qué quiero para el resto- ¿No? Porque vivimos en sociedad, nuestros actos van a involucrar a alguien siempre y de vuelta a nosotros, es decir, vale tener en cuenta el círculo íntimo y el laboral/estudiantil al menos para cumplir sueño sin ser absorbidos por las limitaciones propias de una institución o la sociedad.

Un librepensador o librepensadora es quien sostiene que las posiciones con respecto a la verdad deben formarse sobre la base de la lógica, la razón y el empirismo en lugar de sobre la base de la autoridad, la tradición, la revelación u otro cualquier dogma. Cualquier juicio así constituido debe llamarse "libre pensamiento", y quien los formula son "librepensadores", personas que constituyen sus opiniones y certezas sobre un análisis imparcial de hechos y son dueñas de sus propias decisiones, independientemente de la imposición dogmática de cualquier institución, religión, tradición, tendencia política o cualquier movimiento activista que busque imponer su punto de vista ideológico o cosmovisión filosófica.

 Lo que hace a un librepensador no son sus creencias, sino la manera como las sostiene teniendo en cuenta que acepta (posta) verdades ajenas como igual de verídicas que su verdad. Si él las mantiene porque sus viejos maestros le dijeron que eran ciertas cuando él era joven o si las mantiene porque si no sería infeliz, su pensamiento no es de ninguna manera libre; pero si los mantiene porque, tras cuidadosa reflexión, se encuentra con un balance de pruebas a favor, su pensamiento es libre, por extrañas que sus conclusiones puedan parecer.

Los Libre Pensadores somos los menos, pero escribo esto porque todos tenemos la capacidad de pensar lógica y selectivamente sobre nuestra vida y todos podemos desarrollar nuestra verdad transitoria (nunca es absoluta) no hay que ser necio, siempre se puede cambiar de opinión o bien mejorar la perspectiva y retrospectiva.
El arte del Libre Pensamiento es el pie para escribir la historia.

LA FLOR VIOLA es una planta híbrida que representa el Librepensamiento (imagen). Todo tiene un por qué.
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¡Saludos! #UnJovenRazonable